Conexión FTP: qué es, qué necesitas y programas populares
Los entornos profesionales son cada vez más colaborativos. Sobre todo ahora que el trabajo en remoto se ha popularizado como nunca antes. En este escenario, a menudo necesitamos compartir información o archivos de forma rápida y eficiente. Especialmente si trabajamos con equipos a distancia, grandes volúmenes de datos o ficheros muy pesados. Ante esta situación, la conexión FTP sigue siendo uno de nuestros mejores aliados. De hecho, es esencial en ciertos ámbitos, como en el hosting web.
Por eso en esta entrada vamos a explicarte qué es un FTP y qué necesitas para configurarlo. Y, por supuesto, también te recomendaremos algunas herramientas que serán de gran utilidad en tu día a día.
Índice de contenidos
¿Qué es FTP o el protocolo de transferencia de archivos?
El FTP es un protocolo de transferencia de archivos, utilizado para intercambiar todo tipo de ficheros entre los equipos conectados a una determinada red. Este acrónimo procede del inglés ‘File Transfer Protocol’, un protocolo que permite intercambios entre sistemas conectados a una red TCP (Transmission Control Protocol o Protocolo de Control de Transmisión).
¿Cómo funciona? Un FTP está basado en la arquitectura cliente-servidor, por lo que en toda transferencia intervienen dos “actores”. El cliente es un programa o aplicación que nos permite conectarnos a un ordenador remoto (o servidor) mediante el protocolo FTP. Se denomina así ya que es el que demanda o sube los archivos. Por su parte, el servidor es un programa que se ejecuta en un equipo conectado a internet, cuya función principal es permitir ese intercambio de archivos.
El siguiente ejemplo te ayudará a comprender mejor las diferencias entre uno y otro. Imagina que trabajas desde casa, pero no tienes una copia local de un determinado archivo. Con un cliente FTP podrás acceder al servidor corporativo en el que esté alojado, para así descargarlo y trabajar con él (siempre y cuando tengamos los permisos necesarios de acceso).
Su aplicación más habitual es la de conectarnos a un hosting web para subir o descargar archivos que estén en el servidor o viceversa. Su uso resulta especialmente útil cuando estamos creando un nuevo sitio web. Con un FTP podrás intercambiar de forma rápida y fácil todo tipo de archivos entre el equipo en el que estés trabajando y el servidor. También es muy frecuente utilizarlo a la hora de crear backups o copias de seguridad.
¿Qué es el puerto FTP 21?
El protocolo FTP utiliza dos puertos: el 20 y el 21. Ambos deben estar abiertos para que el cliente web pueda realizar el intercambio con éxito. El primero se utiliza simplemente para transportar los datos. En cambio, el número 21 desempeña una labor crucial en el proceso: es el responsable de establecer la comunicación y autentificarse ante el servidor. De ahí que a menudo se aluda a él como puerto de control o de comando.
Este estándar presenta un gran inconveniente: la vulnerabilidad. El protocolo FTP no admite cifrado. El modelo se utiliza desde la década de los 70, años en los que la protección de los datos no resultaba tan importante. El uso en esa época estaba destinado a redes pequeñas, aisladas de internet (de hecho, la red ni existía tal y como lo conocemos hoy).
La solución a este problema llegó con el SFTP (Secure File Transfer Protocol), un protocolo modelado a partir del funcionamiento del FTP que sí soporta encriptado de datos. Su funcionamiento es completamente diferente. El SFTP utiliza el puerto 22, estableciendo un protocolo de transferencia segura a través de SSH (Secure Shell). En él, todas las comunicaciones hacia y desde el servidor remoto se realizan de forma encriptada.
Aunque todo apunta a su futura desaparición, el FTP aún se sigue utilizando con frecuencia para transferir grandes cantidades de archivos de forma interna. Sobre todo dentro de sistemas cerrados en los que la seguridad no supone un problema, ya que el acceso está restringido exclusivamente a usuarios autorizados. Veamos cómo puedes configurarlo.
¿Qué necesito para establecer una conexión FTP?
La forma más rápida y fácil de establecer una conexión FTP es mediante un programa cliente. una aplicación que nos permite conectarnos al servidor FTP. En el siguiente epígrafe te recomendamos algunas de las más utilizadas hoy en día.
Lo primero debe ser asegurarnos de disponer de todos los datos de configuración de la conexión FTP: nombre o dirección IP del servidor, tipo, nombre de usuario y contraseña. Si los desconoces siempre podrás solicitarlos a tu proveedor de hosting.
El cliente web nos orientará en el proceso de configuración, independientemente de la solución que hayamos elegido. Accederemos al gestor de sitios para crear una nueva conexión. En este punto, únicamente tendremos que ir cumplimentando los diferentes datos:
- Nombre del sitio: podremos elegir un nombre personalizado para diferenciarlo de otras conexiones que tengamos.
- Servidor: introduciremos la dirección IP, nombre o domino del servidor FTP al que pretendemos conectarnos.
- Tipo de servidor: escogeremos la opción FTP.
- Nombre de usuario: es el que nos permitirá iniciar la conexión FTP.
- Contraseña: crearemos una contraseña asociada a nuestro nombre de usuario.
- Puerto: indicaremos el puerto que vamos a utilizar para la conexión (recuerda que habitualmente será el puerto 21).
Tras aportar esta información, activaremos el botón ‘conectar’ para iniciar la conexión. Simple, ¿verdad?.
Este proceso solo tendremos que realizarlo la primera vez, o si necesitamos modificar algún dato. Desde este momento bastará con arrastrar los archivos que quieras descargar o subir hacia la parte local o remota de tu cliente FTP, que se encargará de iniciar la transferencia.
Además, la mayoría de clientes web permiten configurar ciertas opciones avanzadas, como el modo de conexión (activo o pasivo) o los directorios locales y remotos prioritarios.
Clientes FTP más populares
A continuación te dejamos una pequeña selección de los clientes FTP más extendidos. Todos ellos son gratuitos, de código abierto y compatibles con la mayoría de sistemas operativos.
Además, son muy sencillos de utilizar, por lo que estamos seguros de que no tendrás problema alguno para empezar hoy mismo a transferir tus archivos con total comodidad:
- FileZilla: es el cliente FTP más conocido y utilizado a nivel mundial. Lanzado en 2001, cuenta con el respaldo de una comunidad de desarrolladores que lo mantienen constantemente actualizado, solventando vulnerabilidades de seguridad y garantizando su compatibilidad con todo tipo de sistemas y dispositivos. Es muy completo, ofrece funciones de todo tipo y soporte SFTP. Puedes descargarlo desde aquí.
- WinSCP: esta opción destaca por su interfaz gráfica, similar a la de los sistemas Windows y muy intuitiva. Sus funciones abarcan desde el FTP tradicional a los protocolos FTPS, SCP y SFTP. Ocupa muy poco espacio e integra un editor de texto para editar los archivos de forma remota. Pruébalo desde este enlace.
- Cyberduck: aunque es compatible con Windows, este cliente FTP se ha desarrollado específicamente para los usuarios de macOS. Completamente gratuito, presenta una interfaz atractiva, que simplifica cualquier operación. Soporta la mayor parte de protocolos de transferencia y puede ser utilizado como cliente de Google Drive o DropBox, lo que lo consolida como una excelente opción para gestionar el almacenamiento en la nube. Aquí tienes el archivo de descarga.
- SmartFTP: se trata de un cliente FTP multifuncional. Puede ser utilizado en FTPS, SFTP, Google Drive, Amazon S3, OneDrive, SSH, WebDAV… Su apariencia moderna replica la interfaz de Windows 10 y cuenta con un editor de texto muy útil para hacer cambios rápidos en el código de tu web. Accede al ejecutable desde el siguiente enlace.
- AndFTP: finalmente incluimos esta opción pensada en exclusiva para Android, una herramienta fundamental dada la creciente relevancia de los dispositivos móviles. Es compatible con los protocolos FTP, SFTP, SCP y FTPS y puede gestionar varios servidores simultáneamente. Es muy fácil de utilizar, rápido y gratuito. Puedes descargarlo desde la tienda de Google Play.
Confiamos en que este artículo te haya ayudado a despejar dudas sobre el funcionamiento y usos de una conexión FTP. Próximamente publicaremos una nueva entrada sobre las diferentes formas de conectarse a un FTP. ¡Sigue atento a las actualizaciones de nuestro blog!
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