Pay-as-you-go
También conocido como pago por uso, es un modelo de pago utilizado habitualmente en los servicios SaaS, que permite a los clientes pagar una tarifa o suscripción determinada por la utilización del servicio durante un período de tiempo específico.
El cálculo del precio se realiza en base a criterios como la duración del uso, el número de usuarios o las características y funcionalidades contratadas. No obstante, también se aplica en servicios IaaS, calculándose en base al consumo real de recursos; o servicios PaaS, donde se pueden tener en cuenta factores como el número de aplicaciones desarrolladas, el número de usuarios o la cantidad de recursos de memoria consumidos.
Su gran ventaja radica en la posibilidad de pagar únicamente por lo que se utiliza, abaratando costes y aportando flexibilidad a proyectos con necesidades fluctuantes, estacionales o que experimentan picos de actividad.